¡UN MISTERIO ENTERRADO POR SIGLOS! Científicos hallan un submarino oxidado en pleno desierto y lo que había adentro dejó a todos mudos de terror y asombro
Científicos descubrieron un antiguo submarino en medio del desierto: Todos quedaron impactados al ver su interior.
Nadie esperaba ver algo así en el desierto. De repente, los científicos descubrieron un objeto que no debería estar allí.
Todo comenzó tras una fuerte tormenta de arena en febrero de 2024. Los satélites saudíes, realizando un seguimiento estándar, registraron una extraña sombra vertical en sus imágenes.
Inicialmente, asumieron que se trataba de los restos de un avión. Pero la inteligencia artificial, al analizar la forma y las proporciones del objeto, produjo un resultado que estremeció a los operadores: el periscopio de un submarino.
La noticia se extendió al mundo al instante. Se convocó una reunión de emergencia de científicos, militares e investigadores.
En 72 horas, una expedición internacional trabajaba en el desierto. El equipo incluía físicos, arqueólogos, ingenieros, biólogos y especialistas en seguridad nuclear.
Al llegar al lugar, nadie podía creer lo que estaba sucediendo. Una silueta metálica oscura sobresalía de la arena, una superficie descascarada, oxidada en algunos puntos, pero aun así impresionante.
Un enorme submarino, como perdido en otra realidad, yacía bajo un sol abrasador, lejos del océano.
Pero en cuanto el equipo empezó a acercarse, comenzaron cosas extrañas.
Todos los instrumentos de navegación empezaron a fallar: las coordenadas GPS apuntaban al océano Índico, las brújulas giraban caóticamente.
Los drones perdieron la señal. Los sensores de radiación registraban emisiones inconsistentes pero alarmantes. El guía local se negó a ir más lejos.
Y entonces ocurrió algo que nadie pudo explicar. Varias docenas de camellos, animales salvajes e incontrolables, surgieron de la nada y se alinearon en un círculo perfecto alrededor del barco. Los animales no se movieron, no emitieron ningún sonido.
Dentro del barco: quietud, polvo y… cuerpos. La tripulación: docenas de muertos, congelados en sus poses de trabajo.
Alguien estaba sentado en el panel de control, alguien yacía en el pasillo, alguien parecía intentar abrir la puerta, pero no tuvo tiempo.
Se encontraron objetos personales en los camarotes: cartas, fotos antiguas, libros en diferentes idiomas. Todo indicaba que el submarino estuvo en uso activo, posiblemente a mediados del siglo XX.
Sin embargo, el número de serie del casco y los detalles técnicos individuales no coincidían con ningún modelo conocido.
Y entonces encontraron documentos. Muchos fueron destruidos por el tiempo, pero lo que se salvó conmocionó incluso a los científicos más escépticos.
Hablaban de una misión para monitorear instalaciones nucleares experimentales en el Golfo Pérsico. La fecha era 1968.
País de origen: no especificado. Nombres: cifrados. Solo un fragmento permaneció claramente visible:
«Contacto establecido. Dispositivo activado. Ventana de tiempo abierta durante 36 segundos».
Qué significaba esto: nadie lo sabía con certeza.
Nadie dio una respuesta clara. El submarino fue inutilizado y los cuerpos encontrados fueron enterrados con honores militares. Los camellos desaparecieron tan repentinamente como habían aparecido.
Pero una pregunta seguía en el aire:
Si un submarino puede acabar en el desierto… ¿dónde está lo que lo puso allí?