Cuando Alejandro Sanz canta con Shakira, ocurre algo mágico: ‘Nos liberamos, nos entendemos sin hablar
Alejandro Sanz y Shakira: Una conexión que trasciende la música en “Bésame”
Por fin regresan juntos, y no como antes… sino mejores. Alejandro Sanz y Shakira nos regalan un nuevo capítulo de una historia musical que empezó hace casi veinte años, pero que sigue latiendo con más fuerza que nunca. ¿Qué ocurre cuando dos almas artísticas se encuentran de nuevo? La respuesta está en una sola palabra: Bésame.
Hace casi dos décadas, una canción marcó un antes y un después en la música latina: La Tortura. La mezcla perfecta entre el pop español y el sabor colombiano quedó inmortalizada en esa colaboración histórica entre Alejandro Sanz y Shakira. Hoy, el destino y la música los vuelven a juntar en una nueva melodía que no solo emociona, sino que también desnuda una verdad profunda: la química entre ambos sigue intacta, y tal vez ahora sea incluso más poderosa.
En una entrevista con Billboard en Español, Alejandro Sanz no se guardó nada. Abrió su corazón y habló de lo que realmente ocurre cuando canta con Shakira. “La química que existe entre los dos es muy fuerte, y cuando cantamos juntos pasa algo”, confesó el cantautor madrileño con una mezcla de nostalgia, cariño y emoción. Y es que ese “algo” del que habla no se puede explicar con palabras: se siente, se vibra, se escucha.
La nueva canción que los une se titula Bésame, y desde su anuncio ha generado una oleada de expectativas entre sus seguidores. No es solo una canción; es el reencuentro de dos íconos que, a pesar del paso del tiempo, siguen manteniendo una conexión artística y personal que traspasa lo evidente.
Una fusión que trasciende estilos
Aunque Bésame no fue grabada de forma presencial por ambos artistas, la magia que los une logró atravesar las paredes del estudio. Alejandro explicó que la colaboración fue un proceso natural, fluido, casi mágico. “No forzamos nada. Es una canción que nació de nuestra admiración mutua, de la libertad que sentimos cuando estamos cerca”, afirmó.
Y esa libertad se nota en cada acorde. La canción mezcla influencias del flamenco con el pop latino, reflejando el ADN musical de ambos. Shakira aporta su voz inconfundible y su energía vibrante, mientras que Sanz deja su sello con su característico tono emocional y letras que tocan el alma.
Lo más impresionante es que, a pesar de la distancia física durante la grabación, Bésame suena como si hubiesen estado uno al lado del otro, mirándose a los ojos y dejándose llevar por la melodía. Esa es la magia de una conexión auténtica: no necesita presencia, solo verdad.
Una amistad sin máscaras
Pero lo que más conmueve no es solo la música, sino lo que hay detrás de ella. Alejandro Sanz dejó claro que lo suyo con Shakira va mucho más allá de un estudio de grabación. “Nos sentimos libres de hacernos bromas, de desahogarnos. Cuando nos vemos, nos soltamos”, confesó entre risas.
Esta sinceridad revela una amistad construida sobre el respeto, la complicidad y una confianza que se siente rara en el mundo del espectáculo. En tiempos donde muchas colaboraciones parecen más estrategia que sentimiento, lo de Shakira y Sanz es un soplo de aire fresco.
Ambos han pasado por momentos difíciles en sus vidas personales. Ambos han sido protagonistas de titulares, críticas y aplausos. Y quizás por eso, cuando se encuentran, se reconocen. No solo como artistas, sino como seres humanos que se han sostenido mutuamente sin necesidad de cámaras ni flashes.
El poder de una canción esperada
El anuncio de Bésame encendió las redes sociales. Fans de todo el mundo —desde Colombia hasta España, pasando por México, Argentina, Estados Unidos y más— comenzaron a compartir recuerdos de La Tortura, mientras contaban los días para escuchar lo nuevo de esta dupla mágica.
Y no es para menos. En un panorama musical donde las modas van y vienen, ver reunirse a dos gigantes con historia, con recorrido y con cicatrices, es un regalo. Es una prueba de que la buena música no envejece, se reinventa.
Además, Bésame no solo es una canción romántica. Es una invitación a volver a creer en las conexiones reales, en el poder del arte como puente entre corazones. Es un beso musical que no pide permiso, solo se da… y se siente.
¿Qué sigue para esta pareja artística?
Aunque ninguno de los dos ha confirmado nuevas colaboraciones o una gira conjunta, los rumores ya empiezan a circular. Y es que, después de Bésame, el público está hambriento de más. ¿Será posible un álbum completo? ¿Un tour que los lleve por América y Europa juntos otra vez?
Alejandro y Shakira han demostrado que cuando sus caminos se cruzan, algo especial nace. Y si bien La Tortura fue un clásico instantáneo, Bésame promete ser un himno para una nueva generación de oyentes que quizás nunca los vieron cantar juntos… pero que ahora los descubren.
Un reencuentro que nos reconcilia con la música
En tiempos de ruido, Bésame llega como un susurro honesto. Como una caricia sonora entre dos voces que no necesitan más que mirarse —aunque sea a través de un micrófono— para entenderse. Alejandro Sanz y Shakira no solo han vuelto a cantar juntos: han vuelto a recordarnos por qué la música, cuando es de verdad, nos toca el alma.
Y mientras suena esa melodía que invita al amor, al recuerdo y a la emoción, solo queda una cosa por decir: gracias. Gracias por regalarnos otra joya, por abrirnos las puertas de su amistad, por demostrarnos que hay cosas que el tiempo no puede apagar.
Bésame… porque hay canciones que se sienten como abrazos.