🇨🇴✨ ¡Ordóñese de la Risa vuelve a tu corazón! Un viaje nostálgico por el humor que nos hizo llorar de la risa, sus personajes inolvidables y el poder del humor para unirnos como colombianos ✨📺
✨ ¡Hagamos memoria, Colombia! ✨📺
Hoy nos vamos a montar en la máquina del tiempo para regresar a una época dorada de la televisión nacional. Un tiempo en que las familias enteras se reunían frente a la pantalla para reír a carcajadas con un programa que quedó para siempre en nuestro corazón: Órdenes de la Risa, dirigido y presentado por el inolvidable José Ordóñez Jr. 😄🇨🇴
Era el 2 de septiembre de 1995 cuando por primera vez, a través de Cinevisión y el canal TRO, la risa nos tomó por sorpresa y nunca más nos soltó. ¡Qué tiempos aquellos! Era el programa que esperábamos toda la semana, el plan infaltable del fin de semana para desconectarnos de las penas cotidianas y gozarnos una dosis de humor genuinamente colombiano.
Lo más bonito es que, a pesar de los cambios de productora y los altibajos que vivió la televisión nacional —como la crisis del año 2000 que afectó a muchas producciones—, Órdenes de la Risa permaneció vivo en nuestros corazones y en el tiempo. 📉 Sin embargo, ni la crisis ni las ausencias lograron apagar esa chispa que José Ordóñez y su elenco encendían con cada sketch.
🎬 ¡La historia continúa! Cuando pensamos que todo había terminado, nació su derivado, Atórese de la Risa, que transmitía Caracol y después regresó como un regalo para los televidentes en Red+ de Claro TV en diciembre del 2023, llenando nuevamente los domingos de carcajadas a la hora del almuerzo. 😂🎉
Los personajes que nunca olvidaremos 💫
Cuando hablamos de Órdenes de la Risa es inevitable pensar en su galería de personajes únicos, tan bien definidos que parecían vivir entre nosotros. ¿Te acuerdas?
🔸 Benito👦🏻, ese niño pícaro que nos hacía llorar… ¡pero de la risa! Desde antes ya era famoso, pero el programa lo catapultó al estrellato con secciones como “Yo me sabo un tale” o “Cuentos para dormir”, donde aparecía el legendario Pobre Rangas 🦸♂️, un superhéroe bien colombiano que resolvía todo a su manera particular y sin mucho afán.
🔸 Gomelina💄📦, la reina del infomercial, nos hacía destornillar con sus parodias de ventas por televisión. Una creación magistral de Nelson Neira que captaba a la perfección esa colombiana que le quería meter “gato por liebre” a cualquiera que le comprara.
🔸 Celio, el huilense perezoso, siempre acompañado de su amigo sin nombre. Un dúo que, entre chistes y cantaleta, nos traía los mejores remates del humor regional. Interpretado por el gran Jorge “El Gordo” Manosalva y el propio Ordóñez, era una pareja que nos enseñaba que la pereza también puede ser muy divertida. 😴☀️
🔸 Olinto y Rubicundo Manjarres, que nos mantenían informados —más o menos— con su versión de los noticieros internacionales, Flash y CVNN. 📰📢 Un pedacito de sátira política y social que nunca perdía vigencia.
🔸 UniFicción📺, que nos hacía una parodia tras otra de los programas que reinaban en la televisión del momento.
🔸 Chaguala y Machete, los dos mendigos que nos mostraban que hasta en las calles puede brotar una carcajada, porque el humor es así: inesperado y poderoso.
🔸 Pablo Remalas😩 y Rambuu🔫, una dupla que nos hacía pasar del melodrama a la acción en segundos. Unos cracks del humor físico y absurdo que sabían cómo mantenernos pegados a la pantalla.
🔸 Don Cachaquiano🏙️, Ludovico y Uldarico, con su toque tan bogotano, tan criollo, tan lleno de esa sabiduría de barrio que solo nosotros entendemos. A ellos les debemos muchas risas y reflexiones disfrazadas de chiste.
💡 ¡Y qué decir del toque espiritual que tomó el programa cuando José Ordóñez decidió llevar su fe a la pantalla! La conversión del presentador trajo a escena guiños a la Biblia y temas espirituales ✝️, pero sin perder nunca el toque que lo caracterizaba: ese humor blanco, cercano, que le hablaba al corazón y que nos hacía reír sin malicia. Una prueba de que el humor también puede ir de la mano con los valores y la espiritualidad.
🏆📺 Por eso, cuando hablamos de Órdenes de la Risa, estamos hablando de una verdadera escuela del humor nacional. Fue un espacio que le dio oportunidad a nuevos talentos, que innovó en formatos y que nos enseñó a reírnos de nosotros mismos con mucho cariño. Más que un programa, es parte de la memoria colectiva de todo un país.
Hoy solo queda agradecer a Ordóñez y a todo su elenco por regalarnos tardes inolvidables. ¿Quién no recuerda su frase característica, su estilo narrando los chistes a toda velocidad o ese cierre del programa que nos hacía querer que el fin de semana nunca terminara?
🥹❤️ Y tú, ¿cuál es ese personaje que te hacía reír hasta que te dolía la panza? ¿Qué frase te quedó grabada en la memoria? ¿Tal vez eras fan del pobre Benito o te encantaba el sarcasmo del Gordo Manosalva?
¡Cuenta tu historia, deja tu comentario y comparte este viaje al pasado con esa persona que estuvo a tu lado mientras te reías sin parar! 🎉💖 Porque hay cosas que nunca cambian y el buen humor es una de ellas. 🇨🇴✨
¡Vamos a revivir juntos esos tiempos dorados y a recordar que la risa es el mejor remedio para todo! 😂👋🏽